Al utilizar un disfraz tenemos el poder de transformarnos en algo o en alguien distinto a lo que somos. Un instante que nos brinda satisfacción y que nos hace disfrutar de esa alegría mágica tan vital para la mayoría de los individuos, sus familiares y allevados.
El disfraz en la Nochebuena tiene orígenes europeas. nació como una tradición hace centenas de millares de años cuando las personas; para no ser reconocidas por los espíritus, llevaban máscaras el de Halloween y al emerger de sus hogares podían llegar a desorientar a los fantasmas.
Cuando conversamos de adornos de Navidad nos identificamos con a el antiguo Papa Noel o también llamado Santa Claus, vestimenta representativo de las festividades de terminación de año y que según cuenta una recóndita historia cristiana, representa la imagen de San Nicolás , quien fuera un nuncio de Asia Menor durante siglo IV, afamado por salvar marinos atrapados por tormentas, defender a los infantes y, por encima de todo, por entregar nobles donativos a los necesitados.
Hay una inmensa inmensidad de máscaras, capas, pinturas, toques originales que se utilizan para la elaboración de un disfraz insuperable y distintivo; que nos hacen exhibirnos rimbombantes y atrayentes, tratando de entretener a quien nos observa y impidiendo que nos reconozcan.
Cada navidad puede volverse un reto localizar el disfraz adecuado para la fecha, siendo una elección elaborarlo en la casa con el motivo predilecto que se desee personalizar y así sumarle unas gotas de ensueño y magia a ese período de ceremonia. Puedes desarrollar tu imaginación y crear disfraces originales que no sean comunes, mientras tu economía no se perjudica.
Para fabricar un disfraz debemos de conocer en la fábula del personaje que vas a simbolizar, actuar una canción que lo simbolice, frase o sonido personal. Un buen retoque ofrece la gracia de de lograr pasar inadvertido entre la multitud y que ningún familiar lo descubra, si se alcanza podrá haber alcanzado su deseo. También pueden utilizarse pelucas, cascos, o ornamentos que le den el toque único. Y debes acordarte que el atuendo que selecciones para conmemorar tu Navidad expondrá significativos aspectos de tu idiosincracia.
Para mejorar el contexto debes además dedicarle unos momentos a tu morada, conseguir que luzca terrorífico para tu noche de Halloween, permitir que los quirópteros, las telarañas, los mininos negros y las calabazas invadan en la residencia. Con alegria y trabajo familiar puedes lograr un contexto lúgubre y entretenido.
Si este año eres dueño de una de las celebraciones más universales: la Navidad, conciéntete atiborrar tu casa tanto de niños como adultos que se convertirán en espíritus, brujas, calabacines, vampiros para infundir un miedo divertido. Disfrutarás un período de auténtico espíritu navideño. Y como postrero lección te aconsejo que exibas la mejor de las carcajadas, ese es el auténtico resultado divertido que distingue a la Navidad.