Al momento de pensar de qué disfrazarse, tienes que considerar con qué materiales dispones para la confección del mismo. Si te das maña para el maquillaje, con solamente cambiar algo tu apariencia facial y emplear ropas algo viejas, puedes optar por ser un auténtico zombie.
Contemplando los materiales que puede tener cada persona, puedes elaborarte más el maquillaje o, al contrario, ser más elemental, pero no pasar inadvertido. Los materiales habituales son base de maquillaje blanca o polvos de talco, sombra de ojos de color morado, verde oscuro, rojo y negro, y pintalabios rojo.
Para cortes, disparos y demás, requieres látex líquido, que por lo general es muy caro y cuando es económico, trae escasa cantidad.
Un clásico para las mujeres es el disfraz de bruja. Puede ser algo trillado, pero es fácil y siempre puede dársele un detalle de distinción al asunto. Debes conseguir un vestido, preferentemente negro y largo. Después, conseguirte un sombrero, una escoba y cuanto detalle puedas sumar al traje como para que sea más original.
La clásica de apelar a un fantasma, no deja de ser una opción admisible si no posees demasiado a tu alcance para disfrazarte. Con una gran tela blanca y unos pocos detalles, tendrás parte de la misión lista.
Como verás, simplemente deberás ponerte manos a la obra y sorprender a todos con tu traje o con ideas originales para disfraces.
